
El trading es la práctica de comprar y vender activos financieros, como acciones, divisas, criptomonedas, futuros, entre otros, con el objetivo de obtener ganancias a corto, mediano o largo plazo.
A diferencia de la inversión tradicional, que generalmente implica mantener los activos durante años, el trading busca aprovechar las fluctuaciones de los precios en los mercados financieros para obtener beneficios rápidos.

Existen diferentes tipos de trading según el horizonte temporal y la estrategia utilizada:
- Trading intradía (day trading): Los traders compran y venden activos dentro de un mismo día, aprovechando las pequeñas fluctuaciones de los precios a lo largo de las horas.
- Trading a corto plazo (swing trading): Los traders mantienen sus posiciones por varios días o semanas, buscando aprovechar movimientos de precios más grandes.
- Trading a largo plazo (position trading): Los traders mantienen sus posiciones por meses o incluso años, basándose en análisis fundamentales y tendencias de mercado más amplias.
- Scalping: Es una forma de trading extremadamente corto, en la que los traders intentan obtener pequeñas ganancias de movimientos muy pequeños de los precios en fracciones de segundo o minutos.
Herramientas comunes en el trading

- Análisis técnico: Estudia los movimientos pasados del mercado a través de gráficos y patrones, para predecir movimientos futuros.
- Análisis fundamental: Se centra en las condiciones económicas, políticas y financieras que pueden influir en el valor de un activo.
- Apalancamiento: Permite a los traders controlar una posición mayor con una inversión menor, aumentando tanto las ganancias como el riesgo.
Aunque el trading puede ser una forma lucrativa de ganar dinero, también conlleva riesgos significativos, y requiere una comprensión profunda de los mercados y de las herramientas utilizadas.
Es importante tener una estrategia bien definida y gestionar adecuadamente el riesgo.